El nuevo Convenio Colectivo para el sector de las empresas organizadoras de eventos mejora las condiciones laborales entre 2025 y 2027

El nuevo Convenio Colectivo del sector de las empresas organizadoras de eventos, que entrará en vigor en enero de 2025, establece importantes mejoras salariales, mayor flexibilidad laboral y reforzadas medidas de seguridad y salud en el trabajo. Con una vigencia hasta 2027, el acuerdo busca adaptarse a las demandas del sector y garantizar mejores condiciones para los empleados, especialmente los temporales y autónomos.

El Convenio colectivo del sector de las empresas organizadoras de eventos 2025-2027 ha sido publicado con el objetivo de establecer un marco normativo para regular las relaciones laborales en una industria que abarca desde la planificación hasta la ejecución de eventos de diversa índole, como congresos, ferias, conciertos, y celebraciones. Este acuerdo entre empleadores y sindicatos afecta a empresas dedicadas a la organización de eventos, agencias de comunicación, empresas de marketing, y otras entidades relacionadas con la producción de actos públicos.

Este convenio, que entra en vigor en enero de 2025, cubre un período de tres años, hasta 2027, y establece una serie de cambios significativos en las condiciones laborales de los trabajadores del sector. Entre las principales modificaciones que introduce se incluyen mejoras en las condiciones salariales, la organización de la jornada laboral, las medidas de conciliación de la vida personal y profesional, y los derechos laborales en general.

Uno de los aspectos más destacados de este convenio es el incremento salarial, que se establece de manera progresiva durante los tres años de vigencia. En el primer año, se contempla una subida del 2%, con previsión de incrementos adicionales de hasta el 3% en los años siguientes, en función de la evolución económica y los resultados del sector. Este ajuste salarial responde a la necesidad de adaptar los sueldos a la inflación y al aumento de la carga de trabajo en el sector, garantizando así que los empleados mantengan su poder adquisitivo.

En cuanto a la jornada laboral, el nuevo convenio establece la necesidad de una mayor flexibilidad, adaptándose a las particularidades del sector. Esto incluye la posibilidad de aplicar horarios irregulares y la flexibilización de la distribución de la jornada en función de las necesidades del evento. A su vez, se otorgan mayores derechos a los trabajadores en términos de descanso, con un enfoque en la mejora de la conciliación familiar y personal, permitiendo que los empleados puedan equilibrar mejor sus responsabilidades laborales y personales.

El convenio también introduce medidas específicas relacionadas con la salud y la seguridad en el trabajo, adaptándose a los riesgos inherentes al sector de la organización de eventos, donde los trabajadores pueden enfrentarse a situaciones de alto estrés, largas jornadas, y desplazamientos constantes. En este sentido, se refuerzan los protocolos de prevención de riesgos laborales y se implementan nuevas medidas para garantizar el bienestar físico y psicológico de los empleados.

Otro punto importante es la mejora de los derechos de los trabajadores temporales y autónomos, dos colectivos especialmente afectados por la temporalidad y las condiciones inestables del sector. Se establecen nuevas medidas para asegurar su integración en el ámbito laboral y se mejora su acceso a beneficios sociales y laborales.

Finalmente, el convenio refuerza el compromiso de ambas partes, tanto de los empleadores como de los sindicatos, para seguir avanzando en la modernización del sector y en la mejora de las condiciones de trabajo. Con este acuerdo, se busca impulsar la competitividad de las empresas organizadoras de eventos y garantizar que los derechos de los trabajadores sean respetados en todo momento, mejorando la sostenibilidad y la calidad del empleo en este sector clave de la economía.

Scroll al inicio